lunes, 21 de enero de 2013

Cryoburn (Criopolis) de Lois McMaster Bujold

Como la semana pasada con Reamde, aprovecho que el Kindle Flash del día en Amazon España (también en oferta en La Casa del Libro) es un título de ciencia ficción para hacer una reseña del mismo. Agradezco de nuevo a @johansolo que me haya avisado de la oferta.

Vaya por delante que no soy precisamente fan de la saga de Miles Vorkosigan. Será por lo mucho que me esperaba en vista de las grandes alabanzas que recibe de todo el mundo. Será por la cantidad de premios que ha ganado. Será porque todo el mundo me la ha recomendado una y mil veces (incluso cuando estuve en Siberia, una amiga rusa me habló maravillas de estos libros). El caso es que nunca he entendido muy bien qué le ve la gente a estas novelas que, si bien son en general entretenidas, no me parecen especialmente memorables.

En cualquier caso, y dejando a un lado las filias y fobias personales, creo que hasta los más acérrimos seguidores de Lois McMaster Bujold reconocerán que Cryoburn (Criopolis) es un libro mediocre en el mejor de los casos. Es más, ni siquiera tiene mucha relevancia dentro de la historia de Miles Vorkosigan... salvo por un par de páginas que la autora añade al final casi con vergüenza y como disculpándose por lo intrascendente de toda la trama. Si fuera un poco cínico, incluso diría que están escritas para darles un poquito de "droga" a los adictos a la saga y así mantenerlos enganchados para próximas entregas (algo que también parece haber intentado George R.R. Martin en Danza de dragones, pero eso es otra historia que debe ser contada en otra ocasión).

Los principales problemas de Cryoburn son, a mi modo de ver, dos. Uno particular de esta entrega y otro  general a toda la saga, pero que se hace especialmente notorio aquí. En lo particular, Cryoburn es un libro aburrido. Las novelas de Vorkosigan suelen ser, cuando menos, entretenidas y ágiles, pero este libro no lo es ni de lejos. La trama es insulsa, escrita casi con desgana, poco interesante. Todo gira alrededor de una conspiración bastante tontorrona en la que Miles se ve implicado (cómo no) por casualidad y que en ningún momento consigue captar el interés del lector.

Lo que nos lleva al segundo problema principal del libro. Durante toda la saga, Bujold intenta presentar al personaje de Miles Vorkosigan como epítome de la inteligencia, mente preclara que es capaz de resolver cualquier problema, poseedor de profundas iluminaciones negadas al resto de los mortales. Lo siento, pero no me lo creo. Miles no demuestra en ningún momento ser especialmente perspicaz u ocurrente (siempre he pensado que Vorkosigan es una versión muy descafeinada de Tyrion Lannister, un personaje con un pasado y unos condicionantes muy similares pero que sí que es manifiestamente ingenioso e inteligente). No, Miles no acaba triunfando por sus dotes superiores. Lo que sucede invariablemente en cada novela de la saga es que Miles tiene una suerte extraordinaria y, además, sus enemigos son tontos. Tontos de baba externa, para más datos. Y, claro, en el país de los ciegos el tuerto es el rey. Pero es que en Cryoburn a Miles le toca enfrentarse con unos contrincantes que bajan notablemente la media del ya de por sí reducido cociente intelectual de los villanos de la saga. Patricio Estrella a su lado, un genio.

Si sumamos una historia aburrida con un reto tan sencillo que apenas consigue crear tensión y le añadimos un casi inapreciable avance en la historia global de la saga obtenemos una obra totalmente prescindible, incluso para los seguidores más entusiastas de Miles (a los que recomendaría leer únicamente el último capítulo del libro) y, por momentos, soporífera. Afortunadamente, Cryoburn parece haber marcado un mínimo histórico dentro de la saga y la nueva entrega, Captain Vorpatril's Alliance es notablemente mejor, aun sin ser ninguna obra cumbre de la literatura (pero eso también es otra historia que contaré en otra ocasión).

En resumen, Cryoburn es quizá la peor entrega de una saga que nunca me ha entusiasmado, pero que aquí consigue ahondar en los defectos recurrentes de la misma y, de paso, crear algunos nuevos. No os dejéis engañar por las nominaciones al Hugo, al Locus y al Ignotus de este título. Al fin y al cabo, Bujold tiene legiones de seguidores incondicionales que beben los vientos por cualquier cosa con un Vor entre sus personajes indepedientemente de la calidad de la misma y votarán por ella para cualquier premio que se ponga a tiro  (algo parecido pasa con muchas de las obras de Connie Willis o de Robert J. Sawyer, por ejemplo). Me gustaría poder decir que por los 0,94€ que cuesta hoy el ebook merece la pena comprarlo, pero la realidad es que aunque económicamente no supone una gran pérdida el tiempo malgastado leyéndolo nunca os lo devolverá nadie.

2 comentarios:

  1. Aunque coincido contigo en algunos puntos (malos muy tontos, por ejemplo) a mi me ha parecido lo suficientemente bueno como para continuar leyendo los restantes de la serie. No diría que es una obra maestra, pero cumple. Entretenido y fácil de leer. No tengo nada con lo que comparar porque es el primero que leo de esta autora pero si me dices que este es el peor de todos me esperan muy buenos momentos con los demás.
    Echaré un vistazo a algunas de tus recomendaciones. Un saludo.

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  2. Si éste te ha gustado, los otros no te defraudarán, estoy seguro. Ya me contarás si te animas con ellos.

    Gracias por tu comentario :)

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