lunes, 14 de julio de 2014

Annihilation (Aniquilación), de Jeff VanderMeer

Banda sonora de la reseña: Sugiero leer esta reseña escuchando Annhilation, en la versión de A Perfect Circle (Spotify, Youtube).

¿Saben aquel que diu que entran una bióloga, una antropóloga, una topógrafa y una psicóloga en el Área X y empiezan a pasar cosas extrañas? Pues si no lo saben, ya están ustedes tardando en hacerse con una copia de Annhiliation, de Jeff VanderMeer, libro con el que se inicia la Southern Reach Trilogy y, sin duda, una de las novelas más interesantes de los últimos tiempos. 

Mucho y muy bien se ha hablado ya de Annhilitation (aquí, aquí, aquí o aquí, por ejemplo), así que no me extenderé demasiado. Me limitaré, en primer lugar, a decir que el libro es más que recomendable, que me ha enganchado desde la primera página y que tiene fragmentos absolutamente brillantes. Y, en segundo lugar, esbozaré brevemente algunas de las impresiones que la lectura de la novela me ha causado.

Una referencia prácticamente omnipresente en las reseñas que de Annhilation se han escrito es la famosa serie de televisión Lost. Aunque puedo ver algunas similitudes (la sofocante sensación de irrealidad, las conspiraciones ocultas que se entreven, la localización en una zona remota y misteriosa...) creo que la obra de Jeff VanderMeer tiene un carácter marcadamente diferente. En realidad, y aunque pueda parecer extraño, la novela a mí me evoca, sobre todo en su primera mitad, más bien a las clásicas historias "de artefacto", en las que un grupo de personas con diferentes habilidades se enfrentan a un objeto misterioso y de origen desconocido, casi siempre alienígena. Durante esos primeros capítulos, no pude evitar encontrar bastantes paralelismos con la estupenda novela corta "Diamond Dogs", de Alastair Reynolds. Pero seguramente serán solamente cosas mías.

Otra cuestión que me ha llamado poderosamente la atención es el descarado (pero atinadísimo) uso que hace VanderMeer del recurso del narrador no confiable. Desde prácticamente la primera página (cuando se desvela que los miembros de la expedición están bajo hipnosis) se nos invita a desconfiar de lo que leemos, a plantearnos interpretaciones alternativas, a jugar nosotros también a adivinar qué está realmente sucediendo, lo que contribuye a acrecentar la sensación de misterio y de irrealidad que impregna toda la historia. Un acierto pleno.

A esto se añaden los flashbacks, perfectamente dosificados, en los que la protagonista nos revela hechos de vital importancia que, deliberadamente, ha estado ocultando. Estos fragmentos no sólo llegan en los momentos más oportunos (o inoportunos, según se mire) sino que añaden nuevas capas, nuevos niveles, tanto a la historia como a la definición del personaje y son tan interesantes (o más) como la trama principal.

En definitiva, un libro que recomiendo totalmente y que creo que dará (ya lo está dando, es evidente) muchísimo que hablar durante este año, especialmente cuando se publique Acceptance, la esperada conclusión de la trilogía. Yo, por el momento, espero sumergirme en la segunda parte, Authority, cuanto antes.      

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